La Conselleria de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat ha empezado a vacunar a ovejas y bovinos contra la lengua azul. Lo ha hecho con las 200.000 dosis que llegaron el lunes y priorizando a las ovejas, que son las que tienen más síntomas. El objetivo de la campaña de vacunación es frenar la expansión de la enfermedad, y en 15 días llegará otro lote de 600.000 dosis de la "compra de emergencia" de 3 millones de dosis, que también incluye revacunaciones.
Así lo ha explicado la directora general de Agricultura y Ganadería, Elisenda Guillaumes, en declaraciones a los medios en Prats de Lluçanes (Barcelona), donde la granja Soler de n'Hug ha vacunado a 800 ovejas este miércoles.
Los nuevos casos de lengua azul se han dado en 19 explotaciones de 8 comarcas: el Alt y Baix Empordà, el Gironès, Ripollès, Pla de l'Estany, La Selva (Girona), Maresme y Osona (Barcelona), y se suman al detectado durante el mes de junio.
Según Guillaumes, las 200.000 dosis ya están repartidas por las zonas donde se han detectado focos, pero también en las zonas cercanas y que llaman zonas restringidas, donde también se tiene "actuar de manera prioritaria".
La preocupación del sector
La propagación de la lengua azul preocupa mucho al sector ganadero, sobre todo por las repercusiones económicas que se pueden derivar. Uno de los responsables de la granja Soler de n'Hug, Abel Peraire, ha explicado que en 2008 -cuando se detectó un foco en Cataluña- y el 2016 -cuando la enfermedad era presente en Francia- el sector se mostró "muy escéptico" a la vacunación.
Ahora, pero, cree que la situación es diferente porque "los focos se están extendiendo muy rápidamente". "Hemos creído conveniente vacunar para hacer un cinturón de seguridad y por la propia protección de la explotación", ha remarcado.
De hecho, Guillaumes ha dicho que en estos momentos la vacunación en Cataluña es obligatoria porque así lo establece el Ministerio cuando se detecta un caso. La directora general ha explicado que los ganaderos tienen un "mal recuerdo" del año 2008, pero considera que en estos 16 años la vacuna "ha evolucionado mucho". "Si la manada está en buenas condiciones, los afectos adversos son mínimos", ha expuesto.
La lengua azul no afecta a las personas
La lengua azul es una enfermedad vírica que afecta a rumiantes domésticos y salvajes, que se transmite de animal en animal a través de un vector y no por contacto directo: se transmite mediante especies de mosquito del género Culicoides, pero "no afecta a las personas en absoluto".
La gravedad de la enfermedad en los rumiantes varía en función de la especie y el serotipo, pero se recuerda que la carne, la leche y los productos derivados se pueden consumir sin problema.
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